Los gritos de alarma de las cotorras



MÉDODO PARA AHUYENTAR COTORRAS EN MONTE FRUTAL DOMÉSTICO UTILIZANDO LOS GRITOS DE ALARMA DE LAS MISMAS

Por Nelso A. Torresi

El aumento desmesurado de la población de Cotorras, causado por varios factores que fueron descriptos minuciosamente en otro apartado de este blog, hasta convertirse en plagas, hizo que se desplazaran de su hábitat natural y ocuparan también centros urbanos. Tal es así, que hoy en día se ven bandadas de ellas volando y anidando en árboles de gran altura, como eucaliptos, cipreses, etc., de parques y plazas de los asentamientos urbanos. Pero no solamente se la ven, sino que peor, se escuchan sus ensordecedores cotorreos, monótonos e ininterrumpidos.
Este poblamiento de cotorras en ámbitos urbanos, hizo que buscaran el alimento en cercanías de su nuevo hábitat, en rededor de la morada del hombre. Este alimento, que era principalmente semillas y frutos silvestres del monte, cambió por las semillas y frutos cultivados por el hombre. Tal es así, que no hay ningún fruto que no sea depredado por las cotorras. No solamente comen los frutos, sino que en algunos, como es el caso del manzano, cortan a los mismos por su pedúnculo y lo dejan caer. Obviamente, cabe aclarar acá, que la cotorra es un animal silvestre invasor, porque el hombre, directa o indirectamente, transformó su hábitat natural. Por lo tanto las cotorras invasoras y consecuentemente los daños que producen al hombre son el producto de su desavenencia. No obstante, podemos tomar algunas medidas para mitigar sus efectos. Es de recordar que son plagas desde el punto de vista ecológico,  porque han aumentado enormemente su población. Por lo tanto es permitido y necesario disminuir el número de individuos. Para ello, el hombre puede intervenir, sin que esto signifique una actitud inhumana, para disminuir su población de diversas maneras, e incluso con la actividad cinegética. Algunas de estas medidas que puede implementar el hombre para disminuir su población podrían ser la destrucción mecánica de nidos (no con cartuchos incendiarios); ahuyentadores sónicos como pirotecnia, disparos de escopeta, etc.; ahuyentadores visuales como cintas reflectoras, figuras de aves rapaces, etc.; métodos químicos como repelentes; biológicos como aves rapaces entrenadas; etc., etc.    
Acá vamos a proponer el método de llamadas de alerta o stress de las aves, que consiste en reproducir con un parlante o bocina colocado en cercanía del monte frutal, los mismos gritos de alerta de las cotorras. Para ello se necesita, además de un parlante (los hay también inalámbricos) un dispositivo electrónico, como una computadora o grabador, que reproduzca en forma continua tales gritos de alerta. El audio del grito de alerta que dejo en este video, es el correspondiente a la presencia o figura de un carancho que viene en actitud de caza y que se posa en el ápice de un cedro, tal vez con el propósito de depredar los huevos y/o pichones que se encontrarían en un nido colectivo de cotorras colocado más abajo. 


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